Los funcionarios podrán teletrabajar cuatro días a la semana
Afectará a trabajadores de la Administración General del Estado que tengan hijos menores de 14 años, cuiden a personas dependientes o sean vulnerables al coronavirus
Los funcionarios de la Administración General del Estado podrán teletrabajar hasta cuatro de los cinco días de la semana. No serán todos, pero sí una buena porción:
Quienes tengan hijos menores de 14 años.
Quienes estén al cuidado de personas dependientes o con discapacidad.
Quienes pertenezcan a colectivos vulnerables al coronavirus.
El resto del personal podrá trabajar de manera “no presencial” al menos un día de la semana.
La noticia es el resultado de un acuerdo pionero e insólito entre el Gobierno y los sindicatos que probablemente se oficialice hoy con la rúbrica de Carolina Darias, ministra de Política Territorial y Función Pública. Porque hasta anoche mismo, los agentes sindicales y los altos cargos del Ministerio ultimaban una resolución que regulará la organización del trabajo en la “nueva normalidad”.
El documento firmado por el secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública, Francisco Hernández Spinola, establece las condiciones en que los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) podrán trabajar desde el próximo lunes 22 de junio (fecha en que termina el estado de alarma) hasta que se declare el fin de la pandemia.
Lo más novedoso es lo que el texto se resiste a llamar teletrabajo y denomina “modalidad no presencial”. La resolución indica que “hasta un 20% de la jornada semanal será presencial” para los colectivos priorizables y que “un mínimo del 20% de la jornada semanal” será presencial para el resto del personal.
Y todo será reversible. O sea, el trabajador podrá acogerse a esta fórmula, pero volver a la original si lo desea o si las “necesidades del servicio” lo requieren.
El acuerdo no establece una obligación. Aunque la resolución refleja la tendencia generalizada al trabajo no presencial en la Administración, el teletrabajo será algo voluntario. Y se desarrollará durante los días que la empresa y el trabajador negocien: el máximo serán cuatro, pero podrán ser uno, dos o tres. O ninguno.
En el caso de los funcionarios que no integren los colectivos prioritarios, el acuerdo garantiza que podrán teletrabajar por lo menos un día, lo que abre la posibilidad a que puedan ser más si así lo negocian con la empresa.
200.000 PERSONAS
Hablamos de los aproximadamente 200.000 hombres y mujeres que trabajan en la AGE, es decir, en las oficinas de los ministerios, la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, la Policía, la DGT… El acuerdo no afecta al funcionariado de las comunidades autónomas, pero podría acabar llegando hasta todo ese universo. “Esperamos que esta experiencia sea trasladable a otros sectores. Es un avance en la implantación del trabajo no presencial, un salto cualitativo, la primera vez en la historia que se llega a un acuerdo de este tipo”. Lo cuenta Carlos Martínez, responsable de la Administración General del Estado en el sindicato CSIF, el mayoritario en la Función Pública y uno de los artífices del pacto con el Gobierno junto a otras centrales sindicales.
El CSIF habla de un “avance histórico en la conciliación de la vida familiar y laboral”. El Gobierno de una “mejora de la conciliación del desarrollo profesional con la vida personal y familiar y un respeto a los principios de igualdad de trato entre hombres y mujeres y la corresponsabilidad”.
En esa “nueva normalidad” de la Administración, se priorizará la atención al público vía telemática y telefónica y se precisará de cita previa para las gestiones presenciales. El documento contempla la posibilidad de que, debido a la flexibilidad, algunos centros administrativos amplíen su horario hasta las 21.00 horas.
UGT: “El telegrabajo ha llegado para quedarse”
UGT, por su parte, se ha felicitado este miércoles de este acuerdo en el que también ha tomado parte. Carlos Álvarez, responsable de Administración General del Estado del sindicato, señala que “es un acuerdo innovador, pues hace incursiones en la modalidad no presencial de trabajo y también en la combinación de ambas: teletrabajo y presencial, principalmente para los colectivos vulnerables y para aquellos que tienen determinadas cargas de trabajo y familiares”. “El teletrabajo ha llegado para quedarse y este acuerdo abre la puerta para negociar, a partir del mes de julio, la regulación del teletrabajo en todas las Administraciones”, añade.